Pinturas Ciegas
En el contexto de la cuarentena atravesada mundialmente en el 2020, especialmente larga en Argentina, el encierro no hizo más que obligarme a viajar hacia adentro.
Desde este punto de partida comencé a experimentar la idea de trabajar la pintura sin mirar. Luego de algunas prácticas y ejercicios en pequeño formato y con lápiz de color, estimulada por la música que hacía bailar los colores, comencé a trabajar con los materiales que tenía a mano.
El papel de diario era el soporte que podía conseguir y me permitía experimentar libremente sin sentir que estaba "desperdiciando" papeles.
Así fue como surgió esta serie de pinturas ciegas. Luego de pintar un fondo de distintos colores con acrílicos, empezaba la etapa de tapar mis ojos con una venda y poner música de fondo. Los pasteles tiza me permitieron realizar trazos que acompañaban la música, sus ritmos e intensidades. La elección de los colores resultaba completamente aleatoria y resultaron algunas paletas extrañas y nuevas para mí.
Las imágenes resultaron caóticas (propias del tiempo que se estaba transitando). Algunas más paisajísticas, otras menos. Algunas levemente trabajadas luego de destaparme los ojos, otras terminadas una vez que la música dejaba de sonar.
Esta serie de pinturas son el registro de una particular época de malestar, transformado en arte, en el intento de una salida interna, de canalizar la ansiedad, la incertidumbre y aprendiendo nuevas formas de trabajar, de adaptarme a las circunstancias y fortalecerme.