Para mirar con las manos
Este ejercicio sencillo busca apostar al gesto pequeño como valor y acción concreta para la transformación de la sensibilidad de las personas. Creo en la posibilidad de ampliar nuestra sensibilidad para poder pensar nuevos sentidos posibles en la realidad que nos rodea en este tiempo que nos toca vivir. El pensador Byun Chul Han se aventura a proponer que volver a un estar contemplativo, a un tiempo más lento, sería una aproximación a una vida más sana.
Partiendo de esta idea y pensándola, propongo este gesto estético para detenernos un instante a entrar en contacto con la materia, y comunicarnos con ella y con uno mismo, no desde la mirada sino desde el tacto, abriendo así un canal diferente (no mirada/ojo - cerebro sino tacto/manos- corazón). Es un ejercicio de escucha silenciosa del propio cuerpo y de los espacios que se abren dentro nuestro en el contacto con lo otro, diferente, irreconocible y abstracto.
Este proyecto sigue aún en desarrollo.
